Podría bailar contigo bajo la lluvia de esta oscura noche, podría reconocerte hasta con los ojos cerrados, podría estar abrazada a ti las 25 horas del día, los 32 días del mes, sus cinco semanas y los 367 días del año.
Me encanta hablar con él, estar con él, reirme con él. Me gusta cantar con él y hacer el idiota con él. Me gusta contarle mis cosas, me gusta escucharle, me gusta que me enseñe. Me gusta que me cuente chistes malos, y sobre todo, me gusta cuando enfadarme con él. Me gusta cuando me dice que me quiere, me gusta cuando me ayuda. Me gusta hacerle rabiar, y me gusta cuando pone esa cara. Me gusta cuando me hace recordar o simplemente, olvidar. Me gusta que se acuerde de mi, me gusta cuando me alegra el día. Me gusta pasar horas hablando con él, me gusta cuando me llama por telefono, me gusta estar a su lado. Me gusta pasar noches riéndome sin parar con él, me gusta cuando hace de un momento algo inolvidable. Me gusta cuando ríe, me gusta cuando me hace reír, me gusta cuando me anima como solo el sabe, me gusta cuando me mira a los ojos. Me gusta recordar todos los momentos a su lado, me gusta cuando me apoya. Me gusta cuando está triste, enfadado, feo y horrible. Me gusta cuando tiene esa sonrisa tan suya, cuando está contento, guapo y único. Me gusta saber la suerte que tengo de tenerlo. Me gusta cuando me abraza, me gusta cuando siento que está ahí...
Me gustan las sorpresas, me encanta que vengas por detrás y me abraces, que me hables al oído. Odio y a la vez me encanta cuando me haces de rabiar, cuando me das celos, cuando me enfado tanto porque no me haces caso y cuando me haces caso me, hago la fuerte y paso de quererte a odiarte. Me encanta ponerte la cabeza loca, que te enfades conmigo por no entenderme, sacar mi lado bipolar y hacerte sentir mil cosas a la vez.
Me encanta que te quedes mirando cuando bailo, como si nadie me viese, cuándo me dan mis arrebatos y te tiro contra el sofá y te como a besos.
Te odio cuando te da por buscarme las cosquillas. Te odio cuando dices que me rayo, que estás igual que siempre y que no pasas de mí. Pero tienes la capacidad de que olvide todo eso cuando me callas con un beso.
Odio que sea imposible hacerme la fuerte contigo, pero ¿sabes qué?… Me encanta odiarlo.
Él es distinto a todos los demás, porque cuando me mira siento que me muero, porque cuando le veo me entra un cosquilleo por el cuerpo, porque cuando me habla se me iluminan los ojos y me sale en la cara esa sonrisa tonta, porque aunque delante de él lo niegue y no lo quiera decir en realidad si me gusta, me encanta, me encantaría pasar con él las 24 horas del dia, qué digo, me encantaría pasar con él los 365 días de año y poder levantarme con él cada mañana, mirarle a la cara y decirle que tiene la sonrisa más bonita que he visto en mi vida...
Es, sin dudar, algo insuperable.